Ponemos a prueba el Volkswagen Golf GTI Clubsport, un coche que rinde homenaje al GTI. Y es que, tras cumplir 40 años, la marca lanzó esta versión para conmemorar las cuatro décadas de vida del Golf GTI. Un coche realmente especial que cuenta con una estética diferenciada y un motor que llega a rendir 290 CV. ¡Súbete con nosotros!
El Clubsport de la generación VII llegaba para posicionarse entre el GTI y el Golf R. Si bien, pronto llegaría el Clubsport S de 310 CV y el TCR de 290 CV, dos versiones aún más exclusivas. En concreto, el Clubsport cuenta con un motor de 2.0 litros TSI con 265 caballos de potencia y un sistema overboost que consigue elevar la potencia hasta los 290 CV durante unos 10 segundos.
Esto consigue que este compacto deportivo acelere de 0-100 km/h en menos de seis segundos y que se acerque a modelos de 300 CV. La potencia se envía directamente a las ruedas delantera, una configuración que le hace ser 100 kg. más liviano que el Golf R. Este último tiene más adherencia en curva pero la ligereza del Clubsport es mayor.
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A nivel estético cuenta con un alerón de generosas dimensiones, unas llantas de diseño exclusivo de 19 pulgadas y recursos aerodinámicos en el paragolpes delantero que afianzan su carácter deportivo. Cuenta con volante específico en Alcantara y unos asientos que imitan a los baquets y que cuentan con un diseño que recuerda a los GTI. Estas butacas, de verdad, son una completa locura.
En marcha con el GTI Clubsport notamos que sigue siendo un daily car pero con un matiz de dureza. El ajuste de este coche está ligeramente escorado hacia el lado deportivo del GTI, y menos hacia el de un coche para usar a diario. Esto no quiere decir que no podamos hacerlo, simplemente que lo notamos más duro.
Y esto lo agradecemos cuando tomamos una curva con decisión. La entrada es realmente buena, pues los apoyos los hace con bastante confianza. No hay apenas balanceo ni tampoco subviraje, saliendo de las curvas a golpe de gas con decisión gracias a su sistema autoblocante mecánico. Es un tracción delantera, como debe serlo todo un GTI.
En cuanto a su motor, en la prueba del Volkswagen Golf GTI Clubsport comprobamos que tenemos potencia de sobra para salir disparados en cualquier momento. Su motor empuja, lo hace con contundencia desde poco más de las 1.800 rpm. y consigue estirar con soltura. Es un motor conocido, sabemos que tiene mucho potencial, y en este Clubsport sigue demostrándolo.
Sin duda es un futuro clásico. Es diferente, es especial. El TCR quizás riza aún más el rizo, pero este Clubsport es el mejor tributo que se le puede hacer al GTI.
Redacción – Quique León @quiqueleon4
06/04/21